martes, 9 de diciembre de 2014

CRECIMIENTO DE LOS HUESOS


CRECIMIENTO EN LONGITUD

El crecimiento se realiza a partir de los dos cartílagos del hueso (el proximal y el distal).
No todos los núcleos de osificación aparecen al mismo tiempo: el primer núcleo de osificación en aparecer en un hueso es en la clavícula.
Con esto decir, que en los huesos largos el hueso no se osifica a la vez: primero lo hace el núcleo de la diáfisis y más adelante los núcleos de la epífisis con distinta cronología.
A través de una radiografía se puede determinar la edad.
Estos huesos crecen en longitud que se realiza con una porción de cartílago que se encuentra entre la epífisis y la diáfisis, este cartílago se llama cartílago de crecimiento, metafisario o fisis, y la zona de transición de la epífisis a la diáfisis se denomina metafisis.
El cartílago metafisiario tiene una zona basal que da a la epífisis y va creciendo a la diáfisis, osificándose.
Cada hueso largo tiene dos cartílagos metafisiarios que crecen a distinta velocidad y uno se cierra antes que otro. Estos huesos largos crecen en longitud gracias a los cartílagos metafisiarios.



 CRECIMIENTO EN GROSOR
Se realiza a partir de una capa de tejido conjuntivo que rodea a todos los huesos (es más gruesa en la diáfisis de los huesos largos y es más uniforme en los huesos cortos y planos. De manera que el que sea más o menos grueso va a depender del hueso y de la zona). Este tejido conjuntivo se denomina periostio (Peri: alrededor; osto: hueso).
La capa que da al hueso tiene osteoblastos (contenidos en el periostio) que están formando matriz ósea que está creciendo hasta que entra en un periodo de latencia, volviéndose a activar por ejemplo en caso de fractura.
El cartílago de crecimiento desaparece cuando termina el crecimiento.
Las fibras tendinosas de un musculo atraviesan la diáfisis hasta llegar al periostio. En esa parte del hueso crece un refuerzo óseo que es un relieve del hueso producido por la alteración del periostio para resistir la fuerza de tracción del musculo.
Si solamente creciera la periferia el hueso seria macizo, pero esto no ocurre. El resultado final es que entran los osteoclastos  que se encargan de reabsorber (destruir) el hueso y así hacer más ancho el canal medular. De esta manera el grosor del hueso está en la proporción correcta.



REFERENCIA DEL ARTICULO DEL CRECIMIENTO DEL HUESO: APUNTES DE ANATOMIA DE 1º DE MEDICINA EN LA UNIVERSIDAD CATOLICA DE MURCIA (UCAM) 




PABLO SALMERÓN REINA

CARMEN FERNÁNDEZ PINO


      Lesión del hombro en el jugador de voleibol

El hombro tiene el mayor rango de movimiento de cualquier articulación del cuerpo. Son nuestros hombros los que nos permiten poner las manos donde deben estar para trabajar, jugar, y todas nuestras actividades diarias. Para gestionar esto, el hombro tiene que tener el equilibrio adecuado de fuerza, flexibilidad y estabilidad. La pérdida de este equilibrio puede conducir al dolor y lesiones. Mantener este equilibrio a través de ejercicios destinados a estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a evitar problemas en el hombro.
                                         



Los músculos rotadores.  Sin control de los músculos aprendido, toda actividad aérea, y mucho menos solo levantar el brazo, sería imposible. El grupo de músculos para este control es el manguito de los rotadores (RC), los músculos: el infraespinoso,  supraespinoso, redondo menor y subescapular músculos. Los músculos principalmente diseñados para mantener la escápula para el movimiento de arriba son el trapecio y serrato anterior. Los más grandes y poderosos músculos que generan los movimientos del brazo son el deltoides, dorsal ancho y pectoral mayor.

El hombro está en riesgo de lesión en muchos deportes. El manguito de los rotadores puede ser lesionado por el uso excesivo o por un trauma. Tendinitis del manguito rotador es común en el voleibol. Los desgarros del manguito rotatorio se pueden producir si los tendones se sobrecargan en levantamiento de pesas o el fútbol. Hay unos ligamentos que sostienen el hueso del hombro en su zócalo. El hombro tiene una muy amplia gama de movimiento, y necesita una cierta flexibilidad de los ligamentos para permitir ese rango. Pero si los ligamentos se estiran o se desgarran, esto puede conducir a la inestabilidad. Una cantidad moderada de inestabilidad permitirá que el hombro se deslice un poco fuera de zócalo, llamado subluxación. Cuando el hombro se sale completamente de su alveolo esto se llama una dislocación. 



                                        


Prevención 

Las lesiones del hombro pueden ser disminuidas por un calentamiento cuidadoso, estiramiento y fortalecimiento de los músculos del hombro.

Flexibilidad.

El propósito de la flexibilidad varía para los diferentes músculos alrededor del hombro. Para los músculos de gran potencia, es importante que la flexibilidad permita la libre circulación de la pelvis, el tronco, la escápula y el húmero. Exceso de flexibilidad a expensas de la fuerza y el control puede ser peligroso debido a los esfuerzos constantes excesivos y causan un deterioro en la articulación. Exceso de flexibilidad a expensas del control muscular ejerce una fuerte presión sobre los tejidos blandos y puede causar heridas.

Estiramiento.

El estiramiento para aumentar la flexibilidad nunca se debe hacer antes del entrenamiento o la competencia, sino que se debe hacer durante los trabajos programados en la semana como un entrenamiento especifico. Esto se debe a la supresión del "reflejo de estiramiento" que tiene lugar durante un estiramiento pasivo y sostenido del tejido muscular (es decir, cada repetición tiene de 20-30 segundos). Si alguien fuera a hacer movimientos rápidos y contundentes como lanzar inmediatamente después de los estiramientos pasivos, habría una mayor probabilidad de que el músculo y el tendón se desgarre.

Calentamiento.

Antes del streching el hombro se deben calentar a fondo con movimientos aumentando gradualmente (grandes círculos, a través de los movimientos del cuerpo, giros del tronco, rollos de la escápula hacia delante y hacia atrás y aprieta). El propósito de esto es aumentar el flujo sanguíneo y la temperatura, lo que aumenta la elasticidad en los tejidos blandos.

Los síntomas. 

Los síntomas de lesiones del manguito rotador pueden incluir:

- Dolor y sensibilidad en el hombro, especialmente cuando se sobrecarga , llevar el brazo detrás de la espalda, levantar, tirar o dormir sobre el lado afectado
- Debilidad del hombro
- Pérdida de rango de movimiento
- Inclinación a mantener el hombro inactivo

El síntoma más común es el dolor. Esto se puede experimentar hasta para peinarse el cabello, ponerse una chaqueta o llevar algo pesado. Estirar el hombro afectado también puede ser doloroso. Si se tiene una lesión grave,se puede experimentar dolor continuo y debilidad muscular.

Pruebas y diagnóstico.

Si su lesión parece ser grave o su médico no puede determinar la causa de su dolor por medio del examen físico, él puede recomendar pruebas de diagnóstico por imágenes para precisar mejor la articulación del hombro, los músculos y los tendones. Estas pueden incluir: Los rayos X, una imagen de resonancia magnética (MRI) o una ecografía.

Tratamientos.

La mayoría de las veces, el tratamiento de las lesiones del manguito rotador consiste en una terapia de ejercicios. Su médico o un fisioterapeuta le hablará acerca de ejercicios específicos diseñados para ayudar a curar su lesión, mejorar la flexibilidad de su manguito de los rotadores y los músculos del hombro, y proporcionar fuerza equilibrada a los músculos del hombro. Dependiendo de la gravedad de su lesión, la fisioterapia puede durar desde tres semanas hasta varios meses. Manguito rotador.

Otros tratamientos a las lesiones pueden incluir:

-Inyecciones de esteroides. Dependiendo de la severidad de su dolor, su médico puede usar una inyección de corticosteroides para aliviar la inflamación y el dolor.

-Cirugía. Si usted tiene un desgarro en su manguito de los rotadores, puede necesitar una cirugía para reparar la ruptura. A veces, durante este tipo de cirugía se puede remover un espolón óseo o depósitos de calcio. La cirugía se puede realizar como una reparación abierta a través de unos 6 a 10 centímetros de incisión, como una reparación de mini-abierta a través de unos 3 a 5 centímetros de incisión, o como una reparación artroscópica con la ayuda de una pequeña cámara insertada a través de una incisión más pequeña.

Artroplastia.

Algunas lesiones de larga data del manguito rotador con el tiempo pueden contribuir al desarrollo de la artropatía del manguito rotador, que pueden incluir la artritis severa. En estos casos, su médico puede discutir con usted las opciones quirúrgicas más amplias, incluyendo el reemplazo parcial del hombro (hemiartroplastia) o el reemplazo total del hombro (artroplastia protésica).
                                  

                                    


REFERENCIA





FIBRAS MUSCULARES: RESISTENCIA O VELOCIDAD
Dependiendo del tipo de fibra muscular, podremos determinar la capacidad de rendimiento de cualquier músculo esquelético. Alguna vez nos ha pasado en un deporte determinada, una persona ha obtenido  mejor rendimiento con menos esfuerzo, esto ocurre por nuestra constitución física. Esto ocurre por los antecedentes genéticos de la persona, que nos permitirán obtener mayor o menor rendimiento en según qué tipo de actividades deportivas.
Podemos encontrar 3 tipos de fibras musculares en el músculo esquelético, son las fibras rojas, fibras blancas o fibras intermedias.
·         Fibras musculares blancas, fibras de contracción rápida glucolítica, y fibras Tipo II-A. Predominan en el músculo esquelético y reciben el nombre de fibras rápidas ya que pueden contraerse en 0,01segundo o menos. Estás fibras disponen de miofibrillas densas, grandes reservas de glucógeno, pero escasas mitocondrias. Las fibras blancas se agotan antes que las rojas, debido a que su contracción requiere el uso de ATP en grandes cantidades. Estas fibras son comunes en los deportistas que se dedican a actividades de fuerza velocidad y corta duración.
·         Fibras musculares rojas, fibras de contracción de lenta oxidación, y fibras de Tipo I. Tardan tres veces más que las fibras blancas en contraerse. Este tipo de fibras están diseñadas para estar trabajando en un periodo de tiempo prolongado. El color de estas fibras se debe a que tienen un alto contenido de mioglobina (hemoglobina), por eso tienen importantes reservas de oxígeno para ser movilizado durante las contracciones. Estas fibras son comunes en los deportistas que se dedican a actividades de baja tensión pero gran continuidad.
·         Fibras musculares intermedias, fibras de contracción de rápida oxidación y las fibras de tipo II-B. Se llaman intermedias porque son una combinación de propiedades de las fibras blancas y de las fibras rojas. Se parecen más a las fibras blancas porque  contienen poca mioglobina, sin embargo, son más resistentes que las fibras blancas.


PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE FIBRAS BLANCAS Y ROJAS


FIBRAS BLANCAS
FIBRAS ROJAS
DIMENSIONES
Mayor dimensión
Menor dimensión
VELOCIDAD DE CONTRACCIÓN
Elevada
Baja
RESISTENCIA A LA FATIGA
Discreta o escasa
Buena u óptima
MIOGLOBINA
Escasa
Abundante
CAPACIDAD AERÓBICA
Baja
Elevada
CAPACIDAD GLUCOLÍTICA
Elevada (ácido láctico)
Baja (ácido láctico)
CAPILARES
Baja densidad
Elevada densidad




REFERENCIA:
Diferencias entre fibras musculares rápidas, lentas e intermedias. María 30 noviembre, 2011 en Entrenamiento
Escuela de Medicina P. Universidad de Chile, Histología UC. Tejido Musccular



PABLO SALMERÓN REINA



sábado, 6 de diciembre de 2014

                                        EPICONDILITIS O CODO DE TENISTA
Es una lesión recurrente en quienes practica tenis y es un fenómeno degenerativo de larga duración.
El llamado codo de tenista corresponde a una alteración de la inserción de los tendones extensores de la muñeca, especialmente el extensor carpi radialis brevis, en una prominencia ósea del borde externo del extremo distal del húmero en la cara lateral del codo, llamado epicóndilo y del cual nace el nombre técnico de Epicondilitis, con el cual también se conoce a esta lesión.

Sin embargo, es necesario hacer algunas aclaraciones al respecto. Primero, este es un fenómeno degenerativo de larga evolución producido por una sobrecarga (deportiva o no) y que presenta elementos degenerativos e inflamatorios teniendo un período variable de tiempo en forma subclínica (sin síntomas). Es así que el uso del sufijo ´itis´, que refleja inflamación aguda no es el que mejor lo refleja y debiera hablarse de entesopatía (entesis es el nombre de la unión tendón-hueso) que describe mejor el trastorno. Segundo, esta lesión se produce en los deportes con raquetas, golf y natación, pero asimismo en actividades laborales o en dueñas de casa, siendo la fisiopatología diferente.

Al realizar un esfuerzo repetitivo con los músculos extensores se produce fatiga muscular lo que lleva a aumentar la tensión en los tendones, y en estos casos en la inserción de ellos, toda vez que son muy cortos, produciendo un daño estructural de las fibras tendinosas al superar los límites de elasticidad, con la consiguiente rotura fibrilar. Involucra, además, fenómenos inflamatorios que llevarán a una alteración de la microcirculación y esta, a su vez, desencadena una alteración trófica, es decir se produce una reparación defectuosa con la formación de un tejido fibroso de mala calidad con escasa regeneración (llamado tejido angiofibroblástico), esto determina que el fenómeno no mejore autoperpetuándose, ya que al someterse a nuevas tensiones se producen microrroturas que reinician el proceso haciéndolo refractario al tratamiento.
    
                                                      
                                                   

Sus mecanismos de producción son diferentes dependiendo del deporte.
En el tenis se produce con gran frecuencia, llegando a presentarse entre un 35% a 50% de los jugadores, tanto a nivel amateur como competitivo y es diferente según el nivel de tenis que tenga. En los jugadores amateur se produce por falla de técnica y en los profesionales por cargas excesivas.

Es así que en los jugadores aficionados se produce habitualmente al realizar el golpe de revés sin lograr mantener la muñeca fija, se realiza una ligera hiperextensión de ella con la consiguiente sobrecarga de los extensores que se insertan en el codo, en cambio en los profesionales se produce principalmente en el saque en la etapa de desaceleración. Después de golpear la pelota en el aire se produce una contracción intensa de los extensores para frenar el golpe, especialmente si se realizó una pronación excesiva (mayor rotación interna del antebrazo).
A lo anterior se agregan factores coadyuvantes tales como los desbalances musculares, descritos hasta en un 70% en jugadores de ranking menores de 18 años en USA sin planes de acondicionamiento físico adecuados; la falta de transferencia de energía y rotación del tronco realizando el movimiento a expensas de la extremidad superior, no logrando compartir la carga, también será más frecuente en aquellos con predisposición genética, stress ocupacional, deficiencias físicas (enfermedades neurológicas que produzcan atrofia muscular) o en aquellos con lesiones a repetición.
En el golf se produce en el codo que enfrenta el swing, también por un gesto deportivo erróneo al realizar una hiperextensión de la muñeca al momento de golpear la pelota, al mantener el tronco rígido. Lo recomendable es que debiera, por el contrario, mantener la muñeca rígida y rotar el tronco. En la natación también se produce este tipo de lesión y se ve principalmente en la técnica de espalda.

Además, esta patología se ve principalmente en los deportes con raqueta como pádel, raquetbol, squash, tenis de mesa. Es menos frecuente en deportes como el básquetbol o vóleibol, a pesar de que botean mucho y se usa bastante el brazo.
Los síntomas que presentan los pacientes es un dolor muy puntual en el epicóndilo de la paleta humeral. Además, tienen imposibilidad de tomar algo con la palma de la mano hacia abajo y dolor al dar la mano con el codo extendido.
El diagnóstico es eminentemente clínico, pero además se puede apoyar con la radiografía convencional, que habitualmente es normal y en casos prolongados presenta alguna calcificación en la zona de la lesión.
El examen de elección es la Ecografía Musculoesquelética, que muestra con detalles las características de la lesión, engrosamiento, alteración de la trama fibrilar, congestión, calcificaciones y microrroturas, las que permitirán al médico tratante determinar el tratamiento y hacer un pronóstico sobre el tiempo necesario de éste. La desventaja de este método es que es operador-dependiente, vale decir, sus resultados dependen de la experiencia y conocimiento del médico radiólogo. La imagen por Resonancia Magnética también muestra una alteración de señal en la inserción de los extensores, pero con menos detalles. Si se agrega a esto que tiene un mayor costo se reservará solamente para los casos en que exista una duda diagnóstica con patología intraarticular de codo.
El manejo de esta lesión es médico kinésico en cerca de un 90%, reservándose la cirugía para los casos rebeldes.
El tratamiento de estas lesiones se inicia con la suspensión de la actividad física o movimientos repetitivos que intervinieron en su génesis, no siendo necesario el reposo absoluto. El tiempo variable dependerá de la actividad y del grado de daño estructural que nos muestra la ecografía. El uso de hielo local por 10 minutos 2-3 veces al día, especialmente después de tener que usar la extremidad superior, aunque sea en actividades cotidiana, es importante.


Referencia:

Vergara, F. J. (2011). Epicondilitis o Codo de Tenista. Clínica MEDS, Medicina Deportiva.


Soraya Galacho Gontán

martes, 2 de diciembre de 2014

                                                                                                                            DAVID ROSADO VAZQUEZ
            Síndrome por estrés medial de la tibia
                                            


Descripción
El síndrome por estrés medial de la tibia es la inflamación y el dolor de la parte interior del hueso de la espinilla (tibia). Este trastorno se denomina erróneamente a veces astillado de la espinilla. El término astillado de la espinilla es un término general y coloquial utilizado para describir el dolor de la espinilla. Puede estar provocado por diversos trastornos, uno de los cuales puede ser el síndrome por estrés medial de la tibia.

Síntomas
El principal síntoma es el dolor en el borde interior del hueso de la espinilla (tibia). La zona puede estar también sensible e inflamada. Normalmente el dolor se manifiesta cuando se inicia el ejercicio, pero desaparece tras el calentamiento. Después del ejercicio el dolor puede volver a empeorar, ya que la zona se inflama más.

Causas
El síndrome por estrés medial de la tibia es una lesión por exceso de uso. Cuando el puente del pie se aplana repetidamente durante la carrera, los músculos del pie pueden provocar una mayor tensión sobre el hueso de la espinilla, que a su vez causa dolor. El síndrome por estrés medial de la tibia también puede producirse si se tiene un pie cavo (subpronación). Es más probable sufrir síndrome por estrés medial de la tibia si:
- se lleva calzado inadecuado
- se entrena demasiado sobre superficies duras
- se tienen problemas de movimiento del cuerpo (biomecánica)
- se tiene poca estabilidad en la pelvis
- se tiene poca flexibilidad en los músculos de la pierna, especialmente en los músculos de la pantorrilla

Tratamiento Aficionado
Deberá recibir tratamiento de un profesional de la medicina deportiva, como un fisioterapeuta o un médico especialista en medicina deportiva. El tratamiento dependerá, en primer lugar, del motivo por el que haya desarrollado la lesión, y puede incluir:
- descansar la zona lesionada
- estirar los músculos de la pantorrilla para mejorar la flexibilidad
- masajes para soltar los músculos tirantes
- ejercicios de estabilidad de la pelvis y del tronco
Es importante evaluar el movimiento (la biomecánica) del pie y de la pierna. Es posible que lo deriven a un traumatólogo o en ocasiones a un podólogo, para que analice su forma de andar. El podólogo es el profesional de la salud que se especializa en el tratamiento de los problemas del pie. Puede recomendarse un tratamiento ortopédico (plantillas especiales que se llevan dentro de los zapatos) para evitar que la lesión vuelva a aparecer.

¿Qué hacer?
- Aplique hielo sobre la zona lesionada hasta que disminuya el hinchazón. No aplique el hielo directamente sobre la piel, ya que podría ¿quemarse?; coloque un trapo entre el hielo y la piel.
- Estire los músculos de la pierna

¿Qué hacer?
Ignorar el dolor. Es posible que se calme inicialmente conforme vaya calentando durante el ejercicio, pero el ejercicio puede provocar más daños y empeorar la lesión. Puede que sienta dolor durante toda la tabla de ejercicios y acabar con una fractura por estrés del hueso de la espinilla.