DAVID
ROSADO VAZQUEZ
Lesión lumbar y ciática del deportista
La lumbalgia mecánica o dolor común en la columna vertebral,
genera dos millones de consultas por año entre los médicos de atención
primaria. En el mundo del deporte se sigue también esta tónica, si bien a
medida que la actividad física es más exigente aumenta la incidencia y gravedad
de las lesiones lumbar.
Al contrario de lo que se cree las lumbalgias o lumbagos no se producen por
grandes esfuerzos, la mayoría de estas lesiones
son consecuencia de inadecuadas actitudes posturales, defectos técnicos
en el gesto deportivo o esfuerzos mínimos pero perjudiciales para la buena
mecánica de la columna. Las regiones lumbar y cervical son las de mayor
movilidad del raquis y, por tanto, en ellas se localiza con mayor frecuencia la
sintomatología dolorosa, ya sea por mayor desgaste y degeneración del disco
intervertebral o por simples compresiones o pinzamientos de la interlínea
articular o de las raíces nerviosas.
Ante el complejo problema que plantea
el dolor común de espalda, las soluciones convencionales que se han venido
ofertando desde el campo médico no han sido rápidas ni consistentes. Cualquier
tratamiento que busque, deberá estar basado en la observación y el cuidado
minucioso del comportamiento intrínseco de la estructura vertebral, del
edificio que es la columna; respetando su anatomía y curiosa fisiología
articular.
La filosofía de la Medicina Manual,
campo médico que afronta la recuperación funcional del individuo partiendo de
unas manos expertas como instrumento característico para diagnosticar y tratar
lesiones musculares y articulares de la columna vertebral. Junto a la
interpretación de radiografías, escáner, analíticas o resonancias magnéticas,
el especialista manual realiza un examen estático corporal del paciente y unos
tests de movilidad muy específicos, que completa con una entrenada sensibilidad
manual para localizar los puntos de dolor y limitación articular. La base
principal del tratamiento, en Medicina Manual, está constituida por las
técnicas de masaje, bombeo miofascial y manipulación vertebral indoloras,
complementadas con ejercicios individuales de estiramiento y corrección
postural, para acabar de este modo con el círculo vicioso que supone que haya
mayor contractura muscular, con mayor dificultad articular. La Medicina
Biológica es el complemento farmacológico ideal para las terapias manuales que
aplicamos a nuestros deportistas.
EL LUMBAGO
Es un cuadro doloroso eminentemente
muscular localizado en zona lumbosacra y en glúteos, no bajando más allá. No
existen signos neurológicos acompañándolo. El dolor lumbar común inespecífico,
ese que muchas veces se admite como normal y frecuente, tiene siempre un origen
mecánico. Es una situación en que nuestra columna reacciona creando una contractura
de protección a modo de faja lumbar y nos avisa de algo que no funcionado bien
en dicha zona.
Se han descrito seis posibles orígenes para explicar el
lumbago deportivo:
1. MUSCULAR:
1. MUSCULAR:
La propia distensión
de los músculos lumbares hace que se dispare la respuesta nociceptora, que se
mantendrá a menos que actuemos cambiando esta información aferente aberrante.
Es un cuadro que puede autolimitarse, pero no se sabe muy bien si va durar días
o semanas, por tanto será necesaria intervenir para que el deportista pueda, lo
antes posible, reincorporarse y hacerlo con el menos gasto mecánico. Si bien en
pacientes sedentarios el cuadro agudo de lumbago puede parecer banal, en
deportistas buscaremos la más rápida recuperación funcional para evitar
compensaciones o gastos biomecánicos que luego dificulten la vuelta al gesto
deportivo correcto.
2. LIGAMENTOSO:
2. LIGAMENTOSO:
Al solicitar en exceso los ligamentos
iliolumbares, sacroilíacos, interespinosos y/o sacrociáticos, se puede
desencadenar un cuadro de lumbago cuyo tratamiento más efectivo consistirá en técnica
directa de inhibición local sobre dichos ligamentos.
3. EN RAMAS POSTERIORES CUTÁNEAS:
La piel de la región lumbar se encuentra
inervada por las vías cutáneas de las ramas posteriores con un desfase
importante puesto que a la altura de la cresta ilíaca, frente a L4 y L5, se
encuentran nervios procedentes de T12 y L1. Como todos los nervios sensitivos,
pueden originar dolor que se percibe en todo el territorio de inervación, tanto
en la región de la cresta ilíaca como en la parte alta de las nalgas. Es un
dolor que se percibe en el territorio de los nervios procedentes de la citada
charnela debido a una afectación segmentaria de la misma. La lumbalgia aparece
en la parte baja de la espalda, lateralizada a derecha o a izquierda, pero su
causa debe buscarse mucho más arriba, generalmente en T11-T12 y T10-T11, sin
que el paciente sienta ningún dolor a este nivel. Como especial hallazgo
podemos encontrar un punto doloroso muy sensible sobre cresta ilíaca, a unos
seis o siete centímetros de la línea media, justo en el paso de una de las
ramas posteriores de L1, con lo que su presión puede desencadenar dolor al
comprimir contra el hueso e incluso irradiar hacia cara externa de
Cadera o ingle.
4. EN ARTICULACIONES VERTEBRALES POSTERIORES:
Descritas en la literatura médica como
síndrome de las facetas las lumbalgias por este origen han sido consideradas
por autores como el francés Maigne o los americanos Mooney y Robertson como
causantes de un tercio del total de los dolores lumbares. Sin embargo no se
conocen bien los mecanismos que precipitan en última instancia el dolor.
Actualmente se da más importancia a agresiones sobre los mecanorreceptores de
las cápsulas de las citadas
articulaciones que a pinzamientos de las
interlíneas o a posibles dislocaciones.
5. EN DISCO INTERVERTEBRAL:
5. EN DISCO INTERVERTEBRAL:
El lumbago estaría evidenciando un desgarro
más o menos extenso de fibras anulares, sería algo así como un esguince discal.
La mejor peor cicatrización de dicha solución de continuidad explicaría las
continuas recaídas. A más largo plazo la mala cicatrización por sobre solicitación
deportiva originaría rupturas del annulus que propiciarían el abombamiento y
posterior
Extrusión de la hernia discal.
6. EN ARTICULACIÓN SACROILÍACA:
Está descrito en 1985 por Dejung como un
bloqueo de la articulación sacroilíaca que se manifiesta por dolor lumbar
unilateral y es más frecuente en la mujer por la especial disposición de su
pelvis. Podría ser la explicación a numerosos cuadros lumbares menores de
nuestros deportistas. Defendido con vehemencia por los médicos de formación osteopática,
dicho origen no se ha conseguido demostrar satisfactoriamente, como sí lo han
sido los anteriormente descritos, con diversas pruebas de evidencia clínica
como la inyección de anestésicos en
dichas
articulaciones.
LA PSEUDOCIÁTICA
Se presenta con dolor agudo en zonas lumbar y glútea,
siendo unilateral sin irradiación a pierna o pie. Lo más lejos que llega es la
hueco poplíteo, lo que nos sirve para iniciar el diagnóstico diferencial con la
ciática verdadera. Presenta, casi siempre, buenos test de elevación de pierna
recta, y por tanto el signo de Laségue es negativo. Igual ocurre con los tests
de Bragard y Neri, raramente positivos. No presenta parestesias ni signo alguno
de afectación radicular, siendo constante el punto de Valleix positivo en
glúteo. Los reflejos osteotendinosos están perfectamente conservados y no hay
clara limitación de fuerza muscular. Pero el dolor lumbar, y sobre todo glúteo,
es muy molesto. Se asocia al síndrome de compresión del músculo piramidal de la
pelvis, esto es un hipertono de los rotadores pélvicos externos. También se ha
hablado de nervios ciáticos plurirramificados, que son atrapados al pasar entre
las fibras musculares de la zona glútea. Igualmente se han descrito casos de
origen vascular por dilatación de las venas que rodean a la raíz nerviosa en el
agujero de conjunción.
A los ligamentos de Hoffman, unas formaciones fibrosas extravertebrales que anclan las raíces lumbares ciáticas a los agujeros de conjunción, si les ha responsabilizado también de la génesis de falsa ciáticas. Y está descrito también en la literatura médico deportiva un compromiso de carácter pseudociático por endofibrosis de la arteria ilíaca externa, en ciclistas
A los ligamentos de Hoffman, unas formaciones fibrosas extravertebrales que anclan las raíces lumbares ciáticas a los agujeros de conjunción, si les ha responsabilizado también de la génesis de falsa ciáticas. Y está descrito también en la literatura médico deportiva un compromiso de carácter pseudociático por endofibrosis de la arteria ilíaca externa, en ciclistas
de alto nivel.
CIÁTICA COMÚN O LUMBOCIÁTICA
Se puede definir como la monorradiculografía del origen
lumbar o lumbosacros que revela un conflicto disco-radicular, de estenosis del
canal raquídeo o pura mente vertebral interesando a los niveles L4-L5 y L5-L1
Es una entidad rara en niños y adolescentes, siendo excepcional después de los
60 años. Suele venir precedida, da de episodios de lumbalgia común o lumbagos.
Según la raíz afectada puede presentar síntomas de parestesias o adormecimiento
de
pierna, talón, antepié y dedos, siempre en la extremidad inferior. El
dolor es muy variable, desde hiperálgico muy limitante a menor, localizado y
punzante. En casos muy graves el dolor es sustituido por paresia y parálisis
del territorio correspondiente a la rama afectada, recordaremos que el nervio
ciátíco comprende las ramas L4, L5, S1, S2 y S3. El dolor ciático es lacerante,
punzante, urente y agudo. Puede ir acompañado de espasmo muscular en muslo y
pantorrilla, y mejora con el reposo aunque dependerá de la naturaleza de la
compresión. Así, el dolor ciático de origen discal aumenta con las posiciones de
compresión discal por la gravedad. Y no se diferencia en sus características
del dolor por estrechamiento de canal raquídeo.
El Royal College of General Practitioners de Londres en su última guía para tratar el dolor lumbar dice que cataloguemos como puramente radicular a aquel dolor unilateral irradiado a pierna y precedido o acompañado de dolor lumbar bajo, con parestesias y falta de fuerza y Laségue positivo.
El Royal College of General Practitioners de Londres en su última guía para tratar el dolor lumbar dice que cataloguemos como puramente radicular a aquel dolor unilateral irradiado a pierna y precedido o acompañado de dolor lumbar bajo, con parestesias y falta de fuerza y Laségue positivo.
TRATAMIENT0S
Tres
son los pilares en que se fundamenta el tratamiento manual de la espalda baja:
1. Las técnicas de tejidos blandos
2.
La manipulación vertebral propiamente dicha.
3.
La educación postural.
Cuando
observamos una lumbalgia por esfuerzo deportivo, ya sea violento o repetitivo,
siempre encontramos una fuerte contractura muscular, por ello se suele ver en
radiografía una rectificación de las curvas fisiológicas. Ante este hipertono
muscular comenzaremos el tratamiento con una secuencia de técnicas de tejidos
blandos como el masaje terapéutico de descarga, con maniobras de fricción
superficial y profunda, presiones deslizadas y contrariadas amasamientos y vaciadosvenosos.
La técnica neuromuscular,
a trazos cortos sobre los espacios paravertebrales, es un conjunto de maniobras
que trabaja especialmente las fuertes contracturas de los músculos cortos
intervertebrales y grandes músculos glúteos que no abarca el masaje propiamente
dicho.
Las técnicas
desfibrosantes, dentro de las que destaca la clásica
fricción transversa profunda de Cyriax y las actuales técnicas ortopáticas de
Steven Typaldos, son una excelente aplicación sobre músculos y ligamentos
inmersos en el proceso lumbálgico y suelen complementar a las dos técnicas
anteriores.
Las técnicas inhibitorias,
son el slap vibratorio de Moneyron o las vibraciones punteadas sobre los
trigger points descritos por la doctora Janet Travell son muy efectivos para
disminuir el dolor y por tanto la inicial contractura con que nos llega el
deportista. Los bombeos miofasciales son una técnica que se dirige
principalmente a preparar las aponeurosis y los ligamentos, liberando
tensiones. Se realizan por una alternancia de tracciones y relajaciones, hasta
sentir menos tensión y menos dolor.
Si utilizadas las técnicas descritas seguimos
descubriendo importante dolor ligamentosos o muscular es conveniente realizar
suaves estiramientos musculares con técnicas
post-isométricas, testando de continuo para que el
paciente no experimente ningún tipo de dolor que pudiera desencadenar
desencadenar reflejo miotatico.
A
este stretching terapéutico pensado para la mejora de la elasticidad muscular
podríamos añadir las técnicas de liberación por posicionamiento de Jones, que disminuirán
la hiperalgesia ligamentosa.
Cuando
nuestro deportista presenta un estado adecuado de relajación muscular y
ligamentosa podemos aplicar enseguida las maniobras de MANIPULACIÓN
VERTEBRAL PROPIAMENTE DICHA, si es que están
indicadas en la primera sesión o consulta. Se consideran manipulaciones
vertebrales per se las técnicas de energía muscular, las técnicas funcionales
osteopáticas y por último, las más conocidas técnicas con impulso de alta
velocidad y baja amplitud.
Conclusión
El recurso de las
manipulaciones vertebrales se
muestra como un método extremadamente eficaz ante las lumbalgias de los deportistas,
siempre y cuando la indicación de su uso sea correcta, tras un diagnóstico
realizado por un clínico competente, y la maniobra esté bien ejecutada.
Este método terapéutico no está exento de riesgo debido a su naturaleza especial y a los elementos sobre los que se aplica. Por esta razón la utilización de las manipulaciones vertebrales debe hacerse con un diagnóstico etiológico perfecta, verificándolo antes y después de la maniobra y con un control inmediato del resultado a fin de descubrir contraindicaciones técnicas, así como posibles reacciones en el curso de las sesiones del tratamiento.
Los trastornos menores de las vértebras son responsables del 80% de los dolores comunes de espalda, y por ello se han estudiado distintas formas de terapia. En dichos estudios la manipulación vertebral se revela como un exitoso método a la hora de controlar e incluso extinguir los dolores comunes de espalda.
Este método terapéutico no está exento de riesgo debido a su naturaleza especial y a los elementos sobre los que se aplica. Por esta razón la utilización de las manipulaciones vertebrales debe hacerse con un diagnóstico etiológico perfecta, verificándolo antes y después de la maniobra y con un control inmediato del resultado a fin de descubrir contraindicaciones técnicas, así como posibles reacciones en el curso de las sesiones del tratamiento.
Los trastornos menores de las vértebras son responsables del 80% de los dolores comunes de espalda, y por ello se han estudiado distintas formas de terapia. En dichos estudios la manipulación vertebral se revela como un exitoso método a la hora de controlar e incluso extinguir los dolores comunes de espalda.
La manipulación vertebral viene siendo norma
de tratamiento en la Medicina Deportiva más actual, con ello nuestros deportistas
se benefician de unas técnicas que bien aplicadas son de rápidos y consistentes
resultados.
Afortunadamente van aumentando los trabajos e
investigaciones científicas publicadas que justifican su uso, y aunque haya
bastantes lagunas en los modelos que intentan explicar lo que sucede al
manipular una articulación intervertebral y hasta dónde puede llegar su poder
curativo, lo cierto es que cada día nos resuelve más situaciones de compromiso
espinal y dolor de espalda en el deporte
REFERENCIA
www.runners.es